NO SON 4 SINO 5 LOS MUERTOS POR GRIPE AH1N1 EN EL PERÚ

Si la última víctima ha sido una profesora de 27 años con seis meses de embarazo como lo señala el diario Perú 21 (1) deberíamos hablar también de la muerte del bebé como otra vida más que se ha perdido. De acuerdo a la constitución “el concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece”, también de acuerdo al artículo 3 de la Declaración de los Derechos Humanos. El Código Civil protege el derecho a la vida al reconocer que “la vida humana comienza con la concepción”. Entonces por qué no reconocer la muerte del feto de seis meses como una vida más que se ha perdido por culpa de la Gripe Porcina. Lo que sucede es que existe mucha confusión en ese aspecto incluso entre los médicos según he podido leer en artículos de la Sociedad Peruana de Obstetricia y Ginecología sobre la situación de los nonatos en el Perú.
Una vez señalado el error; me parece que la manera como el Ministerio de Salud esta ocupándose de la pandemia de la Gripe AH1N1 (Gripe Porcina) es deplorable. El sólo hecho de haber monopolizado el diagnóstico con informes de resultado excesivamente tardíos y también el tratamiento a través del antiviral Tamiflu de Roche es un mal indicador propio del estilo burocrático con que se suele manejar las políticas de salud en este país.
Pero estamos en una situación de EMERGENCIA, de PANDEMIA, de ALERTA ROJA, y el ministro de Salud , tiene que ponerse las pilas y no salir en la televisión con su impasibilidad característica para decirnos que todo está controlado¡ POR AMOR DE DIOS! . Si la gripe Porcina comienza a extenderse en el Perú, como ha sucedido en Chile y Argentina, sería gravísimo por las condiciones de pobreza y desnutrición de la mayoría de peruanos en las zonas con grupos de mayor riesgo.
Lo que debería hacer el gobierno es descentralizar y liberar el manejo del diagnóstico y tratamiento hacia centros particulares de tal manera que en caso de emergencia las personas puedan obtener su diagnóstico oportunamente y no morir en manos de la ineficiencia burocrática del Ministerio de Salud.
Ya que el Gobierno ha contratado últimamente gerentes de alto nivel para mejorar la gestión de varios sectores debería haber empezado por dos que son determinantes para las principales políticas públicas : SALUD y EDUCACIÓN.
Si lo que al Presidente García le gusta es la inversión pues que invierta en la salud de los peruanos. Que el Alcalde Castañeda con sus Hospitales de la Solidaridad ,que en mi opinión son su mejor obra y por la cual mantiene altos índices de aprobación, apoye al Ministerio de Salud en la lucha contra este terrible mal.

(1)Perú 21 , 11/7/2009, pág. 14
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