sábado, 9 de mayo de 2009

SONETO A MAMÁ





"No es que no vuelva, porque me he olvidado de tu olor a tomillo y a cocina. De lejos, dicen que se ve más claro, que no es igual quién anda y quién camina.
Y supe que el amor tiene ojos verdes, que cuatro palos tiene la baraja, que nunca vuelve aquello que se pierde y la marea sube y luego baja. Supe que lo sencillo no es lo necio, que no hay que confundir valor y precio, y un manjar puede ser cualquier bocado si el horizonte es luz y el rumbo un beso, No es que no vuelva porque me he olvidado.... es que perdí el camino de regreso, Mamá..."



"Soneto a mamá" se llama esta hermosa canción que cantaba Serrat en mis tiempos de estudiante; y como dice la letra, yo también cuando era jóven siempre me iba , siempre estuve distante de mi madre, pensaba en que más adelante habría un tiempo en que me quedaría junto a ella, pero ese tiempo nunca llegó. Se cambiaron los papeles y ahora ella es la que se fue.
Murió de un momento a otro en abril del 2007 y yo no estaba preparada para eso.
Siempre recordaremos su alegría, su manera de burlarse hasta de las cosas más serias como el amor , la cultura y la muerte. Le sobraba sentido común para entender la vida y desarmaba cualquier inteligencia por más sólida que fuera. Tenìa mucho genio , era de espíritu bohemio y de temperamento impredescible, pero hermosamente femenina.
Me encantaba oirla cantar tangos y siempre lamentaré no haber hecho posible que grabara un disco. Tenía una bellísima voz; ya antes de cumplir los veinte años había cantado profesionalmente en la radio. Nadie ha heredado su talento pero sì su amor al canto.
Es por culpa del alboroto que hay en el ambiente que ahora mis hijos se preparan para saludarme y me hacen preguntas pues desean hacerme algún regalo, pero yo los disuado diciéndoles que ellos son mi mejor regalo, el más bello que me ha dado Dios. Supongo que así sentimos casi todas las madres, pero yo no podría pensar jamás que el amor maternal se reduzca a ser sólo un instinto. El amor de madre tiene toda su fuerza en la espiritualidad con la particularidad de que aún siendo imperfecto es único en su naturaleza.
Este domingo voy a recordar a mi madre escuchando los tangos que a ella le gustaba cantar y sé que podré encontrar su sonrisa traviesa en la vieja caja donde están guardadas las fotos de cuando, mis hermanos y yo, éramos niños.

1 comentario:

  1. Hola Lala:

    Hace mucho tiempo que no nos vemos ni hablamos, sin embargo este blog me muestra tu crecimiento personal. Comparto contigo la reflexión que ha suscitado el soneto a Mamá de Serrat, pues muchas veces los hijos por diferentes motivos nos alejamos de ella y cuando ella ya no está pensamos y repensamos ¿por qué no estuve con ella más tiempo?
    Hoy que tu madre partió posiblemente la tengas más cerca y ello se refleje en tu maternidad y en la relación con tus hijos.
    Saludos querida Esmeralda.

    LUIS ALIAGA

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